lunes, 9 de agosto de 2010

Inspiración

Soy feliz. Me hacen feliz. Ya está. La verdad es que pocas veces escribo cuando estoy realmente bien, me he estado planteando que mi inspiración, no solo en cuanto a escritura, también a la hora de dibujar o tener ideas, siempre me ha venido de momentos "truculentos" de mi vida. Todas las entradas de este, mi blog, han venido de estos momentos, o de pensamientos no del todo buenos, y siempre, aunque parezca que generalizo, tienen que ver con cosas que me han pasado, o que he visto de una manera casi siempre directa.

No carece de cierta ironía. Cuando realmente me apetece tener ese chorro de imaginación, que surjan esas frases que a veces yo mismo me sorprendo, esa chispa... usarla para alegrar y hacer sonreir a la gente que me hace sonreir a mí. Una verdadera lástima, sin duda.

Y sentir esta lástima no deja de ser, a falta de una palabra mejor, contradicción. Deseo tener inspiración, pero ella sale en momentos malos, pero no quiero momentos malos, ergo no tengo inspiración, pero quiero tenerla. Viva.

Aunque, si lo pienso friamente, de lo que realmente está llena la vida es de momentos malos, llevo treinta años comprobandolo, solo alegrada de una mayor o menor medida de pequeños momentos que hacen que uno pueda seguir adelante, esos pequeños detalles que ahora tengo, que me hacen feliz, despertarme con una sonrisa. Así que realmente... ¿quizás, canalizando de alguna manera mi alrededor, podría generar inspiración?

Sigo siendo un niño, treinta años me separan del día de mi nacimiento, siento que casi fué ayer cuando empecé a caminar, tanto por andar, tanto por soñar, tanto por hacer y aprender... y espero hacerlo a tu lado, mi niña. Creo que voy a escribir otra entrada. mmm...

No hay comentarios:

Publicar un comentario