sábado, 7 de mayo de 2011

Principio

Amistad. Buenos ratos. Deseos inconclusos. Sonrisa. Callados deseos que no hacían más que esperar lo que fué inevitable.

Era una cálida noche de verano, una suave brisa mecía la eterna oscuridad nocturna, pocos sabían lo que al sin ni siquiera buscar iba a encontrar. Un susurro gemió levemente en el repicar de las campanas de las 12 y se hizo luz. También nacieron recuerdos, lejanos, muy lejanos, de sueños de lo que fué y a partir de ese momento pudo haber sido.

Pero no fué, tampoco hubo un pudo haber sido. 2 caminos... unos principios... y como principios aquel fue el principio del fin. Fue el comienzo de lo que a día de hoy pasó, y no pasó.

A pesar que no pasó fué un trabajo perfecto, increiblemente sutil y a la vez contundente, aderezado con el miedo y la pasión a partes iguales, lástima que nunca se repetiría algo que nunca pasó.

Brillaba con luz propia, caminaba con paso firme. Y con ese paso se fué, ya nunca se supo y no se quiso saber, porque al igual que nunca se supo, tampoco pasó. O si?

No hay comentarios:

Publicar un comentario